Descripción
Una joya legendaria en manos de una sucesión de mujeres extraordinarias
La Peregrina es, sin duda, la perla sino más extraordinaria, más famosa de todos los tiempos. Procedente de las aguas del mar Caribe, fue entregada a Felipe II y desde entonces se convirtió en una de las joyas principales de la monarquía hispánica. Pasó por herencia por el joyero de varias reinas hasta que, después de la Guerra de la Independencia, fue llevada a Francia.
En ese momento comenzó la segunda vida de la Peregrina, cuyo momento culminante fue cuando, ya en el siglo XX, Richard Burton se la regaló en prenda de amor a otra mujer de leyenda: la inmensa actriz Elizabeth Taylor.
Confesando su inspiración a partir del clásico contemporáneo El escarabajo de Mújica Laínez, Carmen Posadas escoge como protagonista de su nuevo proyecto a un objeto destinado a pasar de mano a mano y a tener una trayectoria azarosa, aventurera y, sin lugar a dudas, digna de la gran novela que el lector tiene en sus manos.

Carmen de Posadas Mañé es una escritora uruguaya nacionalizada española, país en el que reside.
Nacimiento: 13 de agosto de 1953 (edad 72 años), Montevideo, Uruguay
Cónyuge: Mariano Rubio (m. 1988–1999), Rafael de Cueto (m. 1972–1983)
Hijas: Sofía Ruiz del Cueto, Jimena Ruiz del Cueto
Padres: Sara Mañé, Luis Posadas
Hermanos: Gervasio Posadas Mañe
Aunque Carmen Posadas nació en Montevideo (Uruguay) el 13 de agosto de 1953, la carrera diplomática de su padre lleva a toda la familia a vivir en Moscú, Madrid, Buenos Aires o Londres. Siempre estuvo rodeada de libros, su padre le leía La Ilíada y otros clásicos y su madre era una narradora nata. Cuando su familia vivía en Madrid, pidió a sus padres ir a Londres a estudiar. Su intención era estudiar después en Oxford, pero conoció al que fue su primer marido, lo dejó todo y se casó. Con 25 años y yendo ya sus niñas a la escuela, tuvo una crisis, y tomando a sus hijas cogió un avión y se fue a Londres donde en ese momento residía su familia. Es en Londres donde conoce a su segundo marido y donde embarcándose en una nueva vida familiar descubrió su vocación de escritora. Primero empezó a trabajar con cuentos infantiles, que empieza a publicar en 1980 como Una cesta entre los juncos, El pastor que llegó a ser rey, o El parque de papel. En 1984 El señor Viento Norte ganó el premio Nacional de Literatura a la mejor edición. En 1987 publica Yuppies, jet set, la movida y otras especies dirigiendo sus libros a un público adulto. A partir de aquí alternó sus publicaciones entre cuento y novela. En 1998 recibió el premio Planeta por Pequeñas infamias.
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