Descripción
Este libro es una edición de «Tartufo» (Le Tartuffe ou l’Imposteur), una de las comedias más famosas y controvertidas de Molière (Jean-Baptiste Poquelin).
La obra narra la historia de Orgón, un hombre adinerado que cae bajo la influencia de Tartufo, un falso devoto que, bajo una apariencia de piedad y virtud, esconde sus verdaderas intenciones: estafar a la familia y seducir a la esposa de Orgón. Molière utiliza la sátira y el humor para criticar la hipocresía religiosa y la ceguera de aquellos que se dejan manipular por las apariencias. La trama se desarrolla entre enredos y revelaciones, mostrando cómo los miembros de la familia intentan abrirle los ojos a Orgón sobre la verdadera naturaleza de Tartufo.
Biografía del autor:
Jean-Baptiste Poquelin (1622-1673), más conocido por su nombre artístico Molière, fue un dramaturgo, actor y poeta francés, considerado una de las figuras cumbres de la literatura universal y el padre de la comedia moderna en Francia.
Nacido en París en una familia burguesa acomodada (su padre era tapicero real), Molière inicialmente estudió derecho, pero abandonó esa carrera para dedicarse a su verdadera pasión: el teatro. En 1643, fundó la compañía «Illustre Théâtre», con la que tuvo un inicio difícil, llegando incluso a ser encarcelado por deudas.
Tras años de giras por las provincias francesas, donde perfeccionó su arte como actor y dramaturgo, regresó a París en 1658 y obtuvo el favor del rey Luis XIV. Bajo la protección real, su compañía prosperó y Molière comenzó a producir una serie de comedias que satirizaban las costumbres y vicios de la sociedad de su tiempo.
Entre sus obras más célebres se encuentran, además de «Tartufo», «Las preciosas ridículas», «La escuela de las mujeres», «El misántropo», «El avaro» y «El enfermo imaginario». Sus comedias se caracterizan por su ingenio, su agudeza psicológica y su crítica a la hipocresía, la pedantería, la avaricia y la necedad humana, lo que a menudo le valió la censura y la oposición de ciertos sectores de la sociedad, especialmente la Iglesia.
Molière falleció en 1673, poco después de representar «El enfermo imaginario», la obra en la que irónicamente interpretaba a un hipocondríaco. Su legado perdura como uno de los más influyentes en la historia del teatro, y sus obras siguen siendo representadas y estudiadas en todo el mundo por su atemporalidad y su profunda comprensión de la naturaleza humana.
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