Descripción
Dolores Josa Fernández es filóloga, escritora y profesora universitaria española, especialista en Literatura castellana del Renacimiento y del Barroco. En concreto, en la mística de San Juan de la Cruz, en teatro clásico, y en la relación entre el lenguaje poético y el musical de los siglos XVI y XVII. Autora de La medida del mundo. Palabra y principio femeninos (Athenaica Ediciones, 2022), libro en el que se adentra en el origen bíblico de lo femenino mediante una exégesis que busca la experiencia prefilosófica, poética y fundadora.
Doctora en Filología Hispánica, es profesora en la Facultad de Filología y Comunicación de la Universidad de Barcelona. Su investigación sobre las fuentes hebreas en la mística de San Juan de la Cruz es su principal línea de trabajo, cuyos primeros resultados ha recogido en San Juan de la Cruz, «Cántico espiritual». Nueva edición a la luz de la mística hebrea (Lumen, 2021). En cuanto a sus investigaciones interdisciplinares, ha fijado, junto a Mariano Lambea (CSIC), una metodología interdisciplinaria para el estudio y la edición del repertorio lírico de los Siglos de Oro que le ha permitido ser la responsable de la edición crítica y del estudio interdisciplinario del Libro de Tonos Humanos (6 vols.), del Cancionero Poético-Musical Hispánico de Lisboa (3 vols.), del Manojuelo Poético-Musical de Nueva York, y de Todo es amor. Cancionero Poético-Musical de Barcelona, así como crear y dirigir la base de datos Digital Música Poética, dedicada a analizar todas las canciones y bailes del Teatro Clásico peninsular, y coordinar el Grupo de Investigación consolidado Aula Música Poética. También es autora de varios trabajos sobre poesía, música y teatro publicados en diferentes revistas y obras misceláneas, y, asimismo, es la responsable de la edición de otros cancioneros inéditos en los que trabaja actualmente. Miembro de prestigiosas asociaciones de hispanistas, ha expuesto su metodología a diversos congresos y jornadas nacionales e internacionales. Es secretaria de la colección bibliográfica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) «Cancioneros Musicales de Poetas del Siglo de Oro» y de Música Poética, la colección discográfica de música antigua del CSIC, que ha sido galardonada con diferentes premios y reconocimientos internacionales. A su vez, es la directora del portal temático «Literatura y Música» de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
En el ámbito social, Lola Josa ha sido la promotora de un proyecto que nace en 2008, llamado ‘Proyecto Studia’. Se trata de una iniciativa que ayuda a universitarios con enfermedades de larga duración a proseguir sus estudios y formación académica. Este programa surge como fruto de un convenio entre la Universidad de Barcelona y el Hospital Clínico, destinado generalmente a alumnos de la UB, aunque acoge a estudiantes de otras universidades de Cataluña, del resto de España y Europa. Es codirectora del proyecto, junto con Francesc Casas, oncólogo del Hospital Clínico.
Lope de Vega Carpio (Madrid, 25 de noviembre de 1562 – Madrid, 27 de agosto de 1635) fue uno de los poetas y dramaturgos más importantes del Siglo de Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los autores más prolíficos de la literatura universal.
El llamado Fénix de los ingenios y Monstruo de Naturaleza (por Miguel de Cervantes) renovó las fórmulas del teatro español en un momento en el que el teatro comenzaba a ser un fenómeno cultural de masas. Máximo exponente, junto a Tirso de Molina y Calderón de la Barca, del teatro barroco español, sus obras siguen representándose en la actualidad y constituyen una de las cotas más altas alcanzadas en la literatura y las artes españolas. Fue también uno de los grandes líricos de la lengua castellana y autor de varias novelas y obras narrativas largas en prosa y en verso.
Se le atribuyen unos 3000 sonetos, tres novelas, cuatro novelas cortas, nueve epopeyas, tres poemas didácticos y varios centenares de comedias (1800 según Juan Pérez de Montalbán). Amigo de Francisco de Quevedo y de Juan Ruiz de Alarcón, enemistado con Luis de Góngora y en larga rivalidad con Cervantes, su vida fue tan extrema como su obra. Fue padre de la también dramaturga sor Marcela de San Félix.
Juventud:
Lope de Vega Carpio, oriundo de familia hidalga, aunque humilde, con solar, a decir del propio Lope, en la Vega de Carriedo, hoy Vega de Villafufre, Cantabria, era hijo de Félix o Felices de Vega Carpio, bordador de profesión, fallecido en 1578, y de Francisca Fernández Flórez, que le sobrevivió once años. No hay datos precisos sobre su madre. Se sabe, en cambio, que tras una breve estancia en Valladolid, su padre se mudó a Madrid en 1561, atraído quizá por las posibilidades de la recién estrenada capitalidad de la Villa y Corte. Sin embargo, Lope de Vega afirmaría más tarde que su padre llegó a Madrid por una aventura amorosa de la que le rescataría su futura madre. Así, el escritor sería fruto de la reconciliación, y debería su existencia a los mismos celos que tanto analizaría en su obra dramática.
Fue bautizado con el nombre de Lope, hijo de Feliz de Vega y de Francisca su mujer, en la parroquia de San Miguel de los Octoes el 6 de diciembre de 1562. Lope tuvo cuatro hermanos: Francisco, Juliana, Luisa y Juan. Pasó una parte de su infancia en casa de su tío abuelo paterno, don Miguel de Carpio, Inquisidor de Sevilla.
Niño muy precoz, leía latín y castellano ya a los cinco años. A la misma edad compone versos. En su Fama póstuma…, su amigo Juan Pérez de Montalbán describe así esos primeros tiempos:Iba a la escuela, excediendo conocidamente a los demás en la cólera de estudiar las primeras letras; y como no podía, por la edad, formar las palabras, repetía la lición más con el ademán que con la lengua. De cinco años leía en romance y en latín; y era tanta su inclinación a los versos, que mientras no supo escribir repartía su almuerzo con los otros mayores porque le escribiesen lo que él dictaba. Pasó después a los estudios de la Compañía, donde en dos años se hizo dueño de la Gramática y la Retórica, y antes de cumplir doce tenía todas las gracias que permite la juventud curiosa de los mozos, como es danzar, cantar y traer bien la espada, etc.
Estudió en el prestigioso Colegio imperial de los jesuitas, entonces llamados impropiamente teatinos. Siempre según el testimonio del propio Lope, a los doce escribe comedias («Yo las componía de once y doce años / de a cuatro actos y de a cuatro pliegos / porque cada acto un pliego contenía»). Es posible que su primera comedia fuese, como el mismo Lope afirmaría en la dedicatoria de la obra a su hijo Lope, El verdadero amante, aunque probablemente el texto que hoy conocemos de esta comedia sufrió modificaciones posteriores a la fecha de la primera redacción. Esta tremenda facilidad para la escritura él la atribuía a un don natural. Y así, por boca de Belardo, cuando le piden unos sonetos para el rey en El animal de Hungría y le preguntan cuánto tiempo se va a tomar, escribe:Dentro de un hora. / —¿Un hora? —Y menos, y agora. / —Callad, que no puede ser, / que a muchos oigo decir / que los que componen sudan, / gruñen, gimen y trasudan / como quien quiere parir… / —Fáltalos el natural / que da el cielo a quien él quiere.
Su gran talento le lleva a la escuela del poeta y músico Vicente Espinel, en Madrid, a quien siempre citó con veneración (le dedicó su comedia El caballero de Illescas, c. 1602). Así el soneto: Aquesta pluma, célebre maestro / que me pusisteis en las manos, cuando / los primeros caracteres firmando / estaba, temeroso y poco diestro… Mientras estudia hacia 1573 en el colegio de los teatinos, traduce en verso castellano el poema de Claudiano De raptu Proserpinae, que dedicó al cardenal Colonna. Continúa su formación con los jesuitas (1574):Los cartapacios de las liciones me servían de borradores para mis pensamientos, y muchas veces las escribía en versos latinos o castellanos. Comencé a juntar libros de todas letras y lenguas, que después de los principios de la griega y ejercicio grande de la latina, supe bien la toscana, y de la francesa tuve noticia… (La Dorotea, IV).
Cursa después cuatro años (1577-1581) en el Colegio de los Manriques de la Universidad de Alcalá, pero no logra ningún título. Quizá su conducta desordenada y mujeriega (ya en 1580 el estudiante Lope se hallaba amancebado con María de Aragón, la Marfisa de sus versos, de la que tuvo al año siguiente a su primera hija, Manuela) de un huérfano de padre le hace poco apto para el sacerdocio. Muchos de los personajes de sus primeras comedias son auténticos libertinos. Él mismo, por boca de Belardo, se pinta así:Si lisonjeo la hermosa / la vendo como el amigo, / y en lo mismo que la digo / estoy sintiendo otra cosa. / Solicito que me quiera; / y, si la vengo a alcanzar, / ya tengo lleno el lugar / de que es muy necia y muy fiera…
Sus altos protectores dejan de costearle los estudios. Así, Lope no consigue el grado de bachiller y para ganarse la vida tiene que trabajar como secretario de aristócratas y prohombres, o escribiendo comedias y piezas de circunstancias. En 1583 se alista en la marina y pelea en la batalla de la Isla Terceira a las órdenes de su futuro amigo Álvaro de Bazán, I.ermarqués de Santa Cruz. Tiempo después dedicaría una comedia al hijo del marqués.
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