Descripción
Una conmovedora historia de amistad y supervivencia entre dos mujeres afganas de orígenes muy dispares.
Superando con creces el rotundo éxito de Cometas en el cielo, la segunda novela de Khaled Hosseini saltó de inmediato al primer puesto en todos los países donde se ha publicado.
Nueva demostración del asombroso instinto narrativo del autor, el libro cuenta la historia de amistad entre dos mujeres cuyos destinos se entrelazan por obra del azar y de las convulsiones que ha sufrido Afganistán en los últimos treinta años.
Hija ilegítima de un rico hombre de negocios, Mariam se cría con su madre en una modesta vivienda a las afueras de Herat.
A los quince años, su vida cambia drásticamente cuando su padre la envía a Kabul a casarse con Rashid, un hosco zapatero treinta años mayor que ella.
Casi dos décadas más tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila, una joven de quince años sin hogar.
Cuando el zapatero le ofrece cobijo en su casa, que deberá compartir con Mariam, entre las dos mujeres se inicia una relación que acabará siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de madre e hija.
Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circunstancias que las rodean, hará que Mariam y Laila vayan forjando un vínculo indestructible que les otorgará la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza.Este libro me ha despertado tantos sentimientos que no sé por dónde empezar y es que no solo es la historia de dos mujeres , es la historia de un país, en este caso de Afganistán,
Primera Parte: MIL SOLES ESPLÉNDIDOS (EXTRAIT)
Mariam tenía cinco años la primera vez que oyó la palabra harami.Fue un jueves. Tenía que ser un jueves, porque Mariam recordaba que había estado nerviosa y preocupada ese día, como sólo le ocurría los jueves, cuando Yalil la visitaba en el kolba. Para pasar el rato hasta que por fin llegara el momento de verlo cruzando el claro de hierba que le llegaba hasta la rodilla y agitando la mano, Mariam se había encaramado a una silla y había bajado el juego de té chino de su madre. El juego de té era la única reliquia que la madre de Mariam, Nana, conservaba de su propia madre, muerta cuando Nana tenía dos años. Nana adoraba cada una de las piezas de porcelana azul y blanca, la grácil curva del pitorro de la tetera, los pinzones y los crisantemos pintados a mano, el dragón del azucarero, que protegía de todo mal.
Fue esta última pieza la que le resbaló de los dedos a Mariam, cayó al suelo de madera del kolba y se hizo añicos.
Cuando Nana vio el azucarero, enrojeció y el labio superior empezó a temblarle, y sus ojos, tanto el perezoso como el bueno, se clavaron en Mariam, fijos, sin pestañear. Parecía tan furiosa que Mariam temió que el yinn volviera a apoderarse del cuerpo de su madre. Pero el yinn no apareció esa vez. Nana agarró a Mariam por las muñecas, la atrajo hacia sí, y con los dientes apretados le dijo:
—Eres una harami torpe. Ésta es mi recompensa por todo lo que he tenido que soportar. Una harami torpe que rompe reliquias.
Mariam no lo entendió entonces. No sabía lo que significaba la palabra harami, «bastarda». Tampoco tenía edad suficiente para reconocer la injusticia, para pensar que los culpables son quienes engendran a la harami, no la harami, cuyo único pecado consiste en haber nacido. Pero, por el modo en que Nana pronunció la palabra, Mariam dedujo que ser una harami era algo malo, aborrecible, como un insecto, como las cucarachas que correteaban por el kolba y su madre andaba siempre maldiciendo y echando a escobazos.
Mariam lo comprendió al crecer, cuando se hizo mayor. Fue la manera de pronunciar la palabra, o más bien de escupirla, lo que más le dolió. Entendió entonces a qué se refería Nana, que una harami era algo no deseado, que Mariam era una persona ilegítima que jamás tendría derecho legítimo a las cosas que disfrutaban otros, cosas como el amor, la familia, el hogar, la aceptación.
Yalil nunca llamaba a Mariam por este nombre. Para Yalil ella era su pequeña flor. Le gustaba sentarla sobre su regazo y relatarle historias, como el día que le contó que Herat, la ciudad donde Mariam había nacido en 1959, fue en otro tiempo la cuna de la cultura persa, hogar de escritores, pintores y sufíes.
—No podías estirar una pierna sin darle a un poeta un puntapié en el trasero —dijo entre risas.
Yalil le refirió la historia de la reina Gauhar Shad, que en el siglo XV había erigido los famosos minaretes como tierna oda a Herat. Le describió los verdes trigales de la ciudad, los huertos, las vides cargadas de uvas maduras, los atestados bazares amparados bajo los soportales.
—Hay un pistachero —dijo un día Yalil—, y debajo está enterrado nada menos que el gran poeta Jami. —Se inclinó hacia ella y susurró—: Jami vivió hace más de quinientos años. Ya lo creo. Una vez te llevé a ver el árbol. Eras muy pequeña. No lo recordarás.
En efecto: Mariam no lo recordaba. Y aunque viviría los primeros quince años de su vida tan cerca de Herat que podría haber ido andando hasta allí, Mariam jamás vería el árbol de la historia. Jamás vería los famosos minaretes de cerca y jamás recogería la fruta de los huertos de Herat, ni pasearía por sus trigales. No obstante, siempre que Yalil le hablaba así, Mariam lo escuchaba con deleite. Admiraba a Yalil por su vasto conocimiento del mundo. Se estremecía de orgullo por tener un padre que sabía tales cosas.
Biografía del autor:
Khaled Hosseini ,es un escritor en lengua inglesa y médico afgano-estadounidense, que se hizo famoso con sus superventas de los libros Cometas en el cielo, Mil soles espléndidos y Y las montañas hablaron.
Nacimiento: 4 de marzo de 1965 (edad 58 años), Kabul, Afganistán
Hijos: Haris Hosseini, Farah Hosseini
Premios: Book Sense Book of the Year por la Mejor Ficción para Adultos
Cónyuge: Roya Hosseini
Padres: Nasser Hosseini, Maimoona Hosseini
Hermanos: Raya HosseiniObras
Cometas en el cielo (The Kite Runner, 2003), trad. de Isabel Murillo, ediciones Salamandra. La novela gráfica homónima fue traducida por Gema Moral y publicada por la misma editorial.
Mil soles espléndidos (A Thousand Splendid Suns, 2007), trad. de Gema Moral, ediciones Salamandra.
Y las montañas hablaron (And the Mountains Echoed, 2013), trad. de Gema Moral, ediciones Salamandra.
Súplica a la mar (2018).
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