Descripción
Miguel Hernández, uno de nuestros poetas más populares, es también un ejemplo de compromiso del intelectual con la sociedad de su tiempo. Su obra, en la que denuncia las injusticias y defiende los derechos y libertades de las personas, lo ha convertido en uno de los referentes de la poesía social española y de la generación del 36, integrada por autores cuya obra está ligada al período de la guerra civil. Las acuarelas de la alicantina Paula Alenda, con sus formas ingenuas y sus colores cálidos, claramente mediterráneos, acompañan la fuerza vital y simbólica de estos poemas.
Miguel Hernandez
(Orihuela, 1910 – Alicante, 1942)Hijo de familia humilde, su niñez y adolescencia transcurren en la sierra oriolana ejerciendo el oficio de pastor. Durante unos años asiste a la Escuela del Ave María, donde estudia gramática, aritmética, geografía y religión, destacando por su extraordinario talento. En 1925, a los quince años de edad, tiene que abandonar el colegio para volver a conducir cabras por las cercanías de Orihuela. Pero sabe embellecer esta vida monótona con la lectura de numerosos libros de Gabriel y Galán, Miró, Zorrilla, Rubén Darío. Desde 1930 Miguel Hernández comienza a publicar poemas en el semanario El Pueblo de Orihuela y en el diario El Día de Alicante. Su nombre comienza a sonar en revistas y diarios levantinos.Entre sus obras cabe destacar: Perito en lunas (1933) El silbo vulnerado (1934) Drama sobre la revolución de Asturias (1934), El rayo que no cesa (1936), Viento del Pueblo (1937) El hombre acecha (1937 – 1939) Romancero y cancionero de ausencias (1938 – 1941).
Valoraciones
No hay valoraciones aún.